El sistema inmunológico es el que nos defiende de las infecciones. Los glóbulos blancos neutralizan a los gérmenes. Los linfocitos producen unos anticuerpos que destruyen a los gérmenes y los fagocitos producen unos anticuerpos que destruyen a los gérmenes y los fagocitos se los comen. Los anticuerpos son sustancias químicas que evitan que los gérmenes se multipliquen o los debilitan de forma que los fagocitos se los puedan comer. Una vez que los linfocitos han vencido, cogen información sobre los gérmenes y así están preparados para producir los anticuerpos más rápidamente y en mayor cantidad si ese tipo de gérmenes vuelve a atacar.
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¡Muy interesante, Óscar! Un saludo.
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