El hombre elabora
pan desde la antigüedad. De todos los alimentos, el pan es el que más se
consume y el que se presenta bajo más formas y tamaños distintos. Para elaborar
pan tenemos que cultivar cereales. Los más comunes son el trigo, el maíz y el
centeno, cada uno de los cuales produce un tipo de pan de color característico
y sabor diferente. Como es natural, los distintos tipos de pan reciben también
nombres diversos. El trigo es un cereal que crece fácilmente en distintos
climas y diferentes clases de terreno. Sus espigas producen unos granos dorados
que, una vez molidos, se convierten en harina. Con harina, levadura y agua se
produce un pan blanco, ligero y esponjoso.
Los franceses
elaboran pan de trigo de muy diversas formas. Una de las más típicas es una
barra larga y estrecha, denominada “baguette”, que se come tibia aún y
crujiente, recién salida del horno. En Oriente Medio, el pan se cuece encima
del horno en forma de torta plana que recibe el nombre de “pitta”. Las tartas
de trigo que se comen en la India son muy similares, pero en ese país se llaman
“chapatties”.
El maíz produce
una harina de color amarillo muy sabrosa. El México, en los países
centroamericanos, y en el sudoeste de los Estados Unidos se comen unas tortas
planas de harina de maíz llamadas “tortillas”. Con el centeno se elabora un pan
oscuro, denso y de intenso sabor, que goza de gran popularidad en Rusia y en
Alemania.
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