Es una manía común y tan difícil de erradicar que, en muchos casos, se mantiene en la edad adulta. Algunas actuaciones recomendables son:
- Explicarle al niño las ventajas de tener las uñas bien cuidadas: "No salen padrastros que luego duelen, ni se deforman los dedos. Tus manos tienen una apariencia limpia, cuidada y aseada"
- Proporcionarle información de los riesgos para su salud que conlleva mantener esa manía: "Las uñas son algo que está expuesto todo el día ala suciedad de lo que tocamos y morderlas puede provocar infecciones".
- Buscar la motivación del niño porque, si él no quiere dejar de hacerlo , será difícil que lo consigamos. Está comprobado que el índice de éxito en la disminución o desaparición de esta manía depende en un alto porcentaje de que el niño quiera abandonarla.
- Pedirle que se deje crecer una uña. Una vez conseguido, y después de reforzar su esfuerzo, adelantarle para que lo intente con dos y así sucesivamente.
- Identificar con él los momentos en que tiende a morderse las uñas y darle un método para que las mantenga a salvo. Por ejemplo, poner tiritas en las uñas o untarlas con alguna sustancias amarga que lo recuerde.
FUENTE | El manual de Supernanny, Ed: El Pais, 2007
0 comentarios :
Publicar un comentario
¡Gracias por participar! =)