¿Cómo son los
niños de otros países? ¿Qué clase de alimentos comen? ¿A qué tipos de escuela
van? ¿Qué prendas visten? ¿A qué juegan? Para contestar a estas interesantes
preguntas, lo mejor es contar con una migo por correspondencia.
Un amigo por correspondencia
es un niño que vive en otro país y con quien te comunicas por carta. Como es
natural, no os haréis amigos enseguida; primero tendréis que conoceros, pero
eso no os llevará mucho tiempo, sobre todo si os enviáis alguna fotografía.
Mantener una
amistad por correspondencia exige un poco de paciencia. A veces para que las
cartas tardan mucho en llegar, pero, en general, cuando llegan, compensa la
espera.
Por otra parte,
es preciso recordar que hay que escribir por turnos: no es divertido que
formules tus preguntas y expliques cuanto te ha sucedido si nadie te contesta.
Un amistad por
correspondencia puede durar toda la vida; además, quién sabe, quizás algún día
tendréis ocasión de conoceros. Si deseas tener un amigo por correspondencia,
pregunta en la escuela a quién debes dirigirte. Seguramente tus profesores
podrán ayudarte.
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