Tenemos en total unas cien, divididas en cinco tipos. Las de bola y cazoleta se encuentran por ejemplo en la cadera y el hombro, y permiten movimiento libre en muchas direcciones. Las articulaciones de charnela (rodilla y codo) se mueven sólo en una dirección.
Las articulaciones soldadas (entre los huesos del cráneo y de la pelvis) no permiten movimientos. Las pivotales, que se encuentran entre las vértebras de la columna, permiten un pequeño movimiento de inclinación y de giro. Por último, las elipsoidales (muñeca y pie) permiten moverse de arriba abajo. Algunas articulaciones están lubricadas, no con aceite como los motores, sino con un fluido llamado líquido sinovial situado entre los huesos.
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Las articulaciones soldadas (entre los huesos del cráneo y de la pelvis) no permiten movimientos. Las pivotales, que se encuentran entre las vértebras de la columna, permiten un pequeño movimiento de inclinación y de giro. Por último, las elipsoidales (muñeca y pie) permiten moverse de arriba abajo. Algunas articulaciones están lubricadas, no con aceite como los motores, sino con un fluido llamado líquido sinovial situado entre los huesos.
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