El ejercicio de la autoridad lleva implícito el hecho de poner límites y, dependiendo de cómo se pongan, podemos encontrar diferentes estilos de autoridad: el estilo permisivo o sobreprotector, el autoritario y el cooperativo.
Estilo permisivo o sobreprotector
A continuación resumo algunas características de los padres permisivos:
- Tratan de evitar que sus hijos se enfrenten a las dificultades de la vida y van quitándoles obstáculos: "Bueno, hijo, no te enfades, está bien, haz lo que me has pedido, pero mañana haces lo que yo te he dicho"
- No comunican las reglas con claridad y no mantienen los límites.
- No dan una orientación clara a sus hijos, que crecen sin pautas de conductas estables.
- Siempre ceden en los conflictos con sus hijos.
Como consecuencia, los niños educados según este estilo de autoridad:
- Tienen a dar respuestas emocionales desproporcionadas y manifiestan poca estabilidad en sus estados de ánimo. Por ejemplo, lloran porque la comida está caliente.
- Al no tener un código de conducta marcado, no saben a qué atenerse.
- Son poco confiados.
- Tienen poco autocontrol.
- Suelen ser agresivos e impulsivos.
Estilo autoritario
Características de los padres autoritarios:
- Creen que el respeto de los hijos será mayor cuanto más le teman.
- En los conflictos imponen las soluciones.
- Dirigen y controlan todo el proceso de toma de decisiones.
- Critican a la persona, no su comportamiento.
- Temen perder el control de la situación y utilizan órdenes, gritos o amenazas para obligar al niño a hacer algo. Tienen muy poco en cuenta las necesidades de sus hijos. Piensan que simplemente, deben obedecer sin más contemplaciones: "Porque yo lo digo"
- Son muy rígidos en cuanto a las normas y no explican con suficiente claridad los límites.
- Suelen enfadarse a menudo, son miedosos y aprensivos.
- Se muestran melancólicos y tristes.
- Albergan sentimientos de culpabilidad.
- Pueden sentir agresividad y odio hacia sus progenitores.
Estilo cooperativo
Características de los padres cooperativos:
- Consideran que se pueden equivocar en sus decisiones.
- Buscan y potencia que los hijos aprendan de manera autónoma. Les acompañan y ayudan cuando lo piden, pero evitan sus conflictos.
- Potencian el aprendizaje de la toma de decisiones y no temen que sean distintas a las que consideran más acertadas; permiten que sus hijos se equivoquen.
- Consideran que los conflictos son un reto para la superación personal.
- Intentan que las relaciones con sus hijos estén presididas por la cooperación.
- Establecen reglas claras y refuerzan o sancionan su cumplimiento.
- Manifiestan desagrado ante ciertas conductas y les dicen a sus hijos lo que provoca su comportamiento: "Me enfado cuando haces eso".
- Se muestran satisfechos y seguros y apoyan las conductas constructivas de los niños; ponen especial cuidado en señalar sus conductas adecuadas.
- Cuentan con sus hijos a la hora de repartir tareas y responsabilidades en casa.
- Inducen en los hijos habilidades de trabajo en equipo. Transmiten la idea de familia como grupo organizado y que funciona con normas que todos cumplen.
El estilo educativo que emplean los padres cooperativos, con toda probabilidad, dará lugar a unos hijos que:
- Desarrollan el sentido de la responsabilidad y asumen las consecuencias de sus actos.
- Tienen autocontrol, iniciativa para realizar tareas nuevas y confianza en superarlas sin que ello les cause estrés. Es decir, confían en sí mismos y en sus capacidades.
- Suelen ser alegres.
- Adquieren actitudes de cooperación, de toma de decisiones y de respeto por las reglas.
FUENTE | El manual de Supernanny, Ed: El Pais, 2007
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