A veces, nos olvidamos que tenemos ante nosotros a niños y nos centramos mucho más en las funciones academicistas de la escuela dejando de lado que podemos aprovechar sistemas o proyectos para apoyar el contenido de nuestras clases.
Hoy quiero hablaros de los rincones didácticos. En los últimos años, los profesores se están animando a incorporar en sus clases rincones didácticos. En Estados Unidos es una práctica habitual crear rincones en la escuela a modo de laboratorio/observatorio y es esta una buena opción. Vamos a ver algunos rincones que pueden llevarse a cabo dentro del aula de primaria y algunas ideas para su uso a lo largo del curso.
Laboratorio de ciencias
Un laboratorio de ciencias es algo que puede darnos mucho juego a lo largo del curso. Es bueno habilitar un rincón donde tengamos varias mesas dispuestas en forma de U para que los alumnos puedan observar y situarse alrededor. En este rincón podemos incluir un pequeño armario en el que guardemos muestras de disecciones, rocas, minerales y material de laboratorio como un pequeño microscopio. Es una buena forma de trasladar muchas veces el aprendizaje de las mesas hasta otra zona de la clase.
Rincón de "La Camilla"
En los pueblos la mesa camilla y sentarse al braserito es algo que nos encanta. ¿Por qué no crear un rincón de lectura con una mesita camilla? Actualmente se pierden las tradiciones y nos estamos olvidando de la esencia de las cosas. Podemos crear un rincón de lectura acogedor, donde recrear una pequeña biblioteca en la que algunos niños puedan sentarse al calor, mientras los demás compañeros terminan la tarea. Evitaremos el brasero eso si, para disgustos.
Invernadero
En los colegios se está tendiendo a crear una zona de horticultura para que los alumnos conozcan de donde provienen los alimentos. Si nuestro tema de Ciencias es las plantas, una buena oportunidad es crear un pequeño rincón con una mesa cerca de una ventana en el que tengamos nuestras plantas y flores e ir viendo su evolución a lo largo del curso. Este rincón también pueden servirnos para experimentar y crear, por ejemplo, un pequeño terrario de hormigas en el que los alumnos vayan viendo como conviven los animales en el ecosistema.
Rincones multimedia
Ni que decir tiene que, actualmente apostando por las TIC, es bueno crear un pequeño rincón multimedia en el que los alumnos puedan consultar información en un ordenador o a través de dispositivos electrónicos. Aquí juega un papel fundamental la economía, y la disposición y recursos con los que cuente el centro obviamente.
Con las manos en la masa
Este es uno de los rincones que puede dar más de una buena experiencia. ¿Por qué no crear una pequeña cocina en nuestra clase? A través de la cocina se pueden aprender muchas cosas: salud, gastronomía, higiene, nutrición, peso de los alimentos, cantidades, litros, medidas, vocabulario, escritura y enumeraciones a través de las recetas... una buena opción es habilitar una cocina en la que una o dos veces por trimestre, por ejemplo, se cree una receta sencilla y todos disfruten de ella.
Arte a lo grande
También podemos crear un espacio para el arte. Esto no suele faltar en muchas clases, pero aglutinarlo a modo de galería artística o escaparate comercial puede ser una buena opción. Colgar las producciones artísticas de los alumnos en tendederos de la ropa gana en vistosidad y al mismo tiempo ahorramos espacio. Otra buena opción es adornar nuestra clase con obras de arte en cartulina con su correspondiente marco y que todo parezca una preciosa pinacoteca.
Ya veis que por rincones no es, y que pueden surgir miles de ideas. No hay que tener miedo a adaptar cosas de este tipo a la Educación Primaria, pues son un recurso muy útil para aportar experiencias y apoyar los contenidos que estamos llevando a cabo. Trasladar las explicaciones a otro espacio del aula no impide que podamos seguir con la docencia de ese tema. Muchas veces, un pequeño gesto motiva y mejora.
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