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| Fuente Imagen | http://diaadiaconmarina2.blogspot.com |
El paseo
Cada vez que sacamos a pasear al bebé en su silla le estamos ofreciendo mil experiencias nuevas: la calle con sus movimientos, sonidos y colores, la gente que pasa y le sonríe, los niños que se acercan, los animales, los árboles, etcétera.
Las experiencias del paseo serán memorizadas. Basta observar su alegría cuando le anunciamos que vamos a pasear a la calle. Con pocos meses ya quiere impulsar su sillita y se muestra muy contento. Aparte de la estimulación sensorial que recibe -visual, auditiva, olfativa, térmica-. en el paseo desarrolla sus relaciones sociales: el vecino en el ascensor, la amiga que encuentra en el camino, el dependiente de la tienda, todos le saluda, le habln, le llaman por su nombre, le sonríen. Con un poco de ayuda también el bebé empezará pronto a agitar su manos para saludar.
El baño
Hay una experiencia maravillosa que podemos compartir con nuestro hijo pequeño: meternos con él en la bañera, jacuzzi o piscina, jugar, tocarle, masajearle, ponerle contra nuestro pecho, montarle en una pierna y hacer el caballito.
En el galope el niño cae, mete brevemente la cabeza dentro del agua y es un momento muy divertido y placentero para ambos. También se trata de una actividad para conocer y nombrar las partes del cuerpo.
La natación
Los niños pueden aprender a nadar muy pronto. El líquido es su medio natural hasta el nacimiento y, en cuanto se familiaricen con el agua, disfrutarán mucho.
El contacto con el agua, tanto en la piscina como en el mar, debe ser paulatino. Es aconsejable que primero juegue con la pala y el cubo en la orilla, sin insistir, sin forzarle. Otro día se puede entrar al agua con él en brazos, procurando que sólo se moje las piernas, y así paulatinamente. Aprovechemos los múltiples cursos de natación para bebés y apuntémonos con él.
FUENTE | El manual de Supernanny. Ed: El Pais, 2007
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