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| Fuente Imagen | http://recursostic.educacion.es |
-Anda, burro muévete –grita María-. Pero el testarudo
asno de la familia no quiere transportar a María y sus dos sacos al mercado.
Al fin, el asno echa a andar y, pasito a pasito,
desciende por el camino que conduce al pueblo.
María, que vive con su familia en México, se dirige al
mercado que se celebra en el pueblo vecino a vencer un saco de maíz y otro de
trigo. Llegan por fin al mercado, y enseguida se ven envueltos por el ambiente.
En casi todos los pueblos del mundo se celebran
mercados. La mayor parte de los mercados ofrecen al comprador una variada
mezcla de géneros y mercancías, aunque los hay donde sólo se vende un
determinado artículo, como, por ejemplo, queso, prendas de vestir o
antigüedades. Algunos se celebran en el interior de un gran local, pero otros,
como los de México, Italia o Sudáfrica, se celebran al aire libre. Y la gente
acude al mercado para comprar o vender, al igual que María.
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