¿Un Cortázar para niños? Seguro que les sorprende tanto como a mí, aunque si se piensa con detenimiento, la percepción fantástica y misteriosa que el argentino tenía de la realidad debe ser muy próxima a la de los niños. Y, como ya hemos dicho en otras ocasiones, los niños son niños, pero no son tontos, así que ¿por qué no?
Libros del Zorro Rojo, con la colección Libros del cordel, se embarcó no hace mucho en un viaje fascinante: publicar títulos considerados “adultos” (al menos hasta ahora), orientándolos hacia un público más infantil, en gran formato e ilustrados por reconocidos artistas. Hasta donde yo sé, además del Discurso del oso, han publicado otros dos títulos más, uno de Galeano y otro de Neruda.
La idea es presentar textos escritos para un público adulto de una forma que resulten atractivas para los más pequeños, aunque lo cierto es que, a pesar de que Discurso del oso se publicó en 1962 incluido en el sugerente Historia de cronopios y famas, Cortázar lo había escrito 10 años antes para los hijos de un amigo suyo, el pintor y poeta Eduardo Jonquières.
Discurso del oso es, como su título indica, una especie de alegato pronunciado por un oso que vive en las cañerías de un edificio. Nadie se percata de la existencia del oso, todos piensan que los ruidos que oyen por la noche los causan las propias tuberías: Así de insensibles y cortos de imaginación somos los humanos. El oso sube y baja por las cañerías, se baña en la cisterna de la azotea en las noches estrelladas, observa a los humanos y, sin que se den cuenta, cuida de ellos.
Fuente sinopsis | http://www.librosyliteratura.es/