Hay una serie de trastornos asociados a la psiquiatría
infantil en los cuales se dan alteraciones o patologías orgánicas
irreversibles. El trabajo desde la psicoterapia con estos niños ha de ser muy
concreto y encaminado a conseguir pequeños objetivos.
- Retraso mental. Es una alteración orgánica que se caracteriza por la existencia de una capacidad intelectual significativamente inferior al promedio (cociente intelectual igual o menor a 70).
- Autismo. Se caracteriza por graves dificultades en la interacción social –incapacidad para desarrollar relaciones, ausencia de contacto ocular, expresión facial extraña- y en la comunicación –retraso del lenguaje, utilización reiterativa-. Los patrones de comportamiento son repetitivo, manierismos o movimientos sin espontaneidad, simples e innecesarios
- Rett. El bebé es aparentemente normal hasta los cinco meses, pero a partir de ese momento se manifiesta una desaceleración en el crecimiento craneal, pérdida de habilidades manuales adquiridas, mala coordinación y retrasos graves en el desarrollo psicomotor y del lenguaje.
- Asperger. Es similar al autismo, pero no hay retraso general del lenguaje. Los niños con este síndrome presentan alteraciones en la interacción social y los patrones de comportamiento y tienen actividades repetitivas.
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