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| Fuente Imagen | www.disfraces10.com |
Si hubieras actuado alguna
vez en una obra de teatro griega, hace mucho tiempo, hubieras llevado una máscara.
Esas máscaras eran mucho más grandes que los rostros de los actores. Un
personaje divertido llevaba una máscara sonriente, y un personaje triste otra
con el ceño fruncido. La máscara decía al público lo que debía esperar de cada
personaje.
Con una máscara te
conviertes al instante en alguien distinto. Las máscaras pueden ser aterradores
o divertidas, llenas de color u oscuras y extrañas. Pueden hacer que parezcas
cualquier cosa que desees ser.
A la gente le gusta llevar
máscaras por carnaval o en las fiestas de disfraces. Nadie sabe quién eres bajo
tu disfraz, ¡así que puedes hacer cosas sorprendentes que normalmente no
harías!
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