La hierba no necesita tanta agua como los árboles o
los arbustos. Así, la hierba crece bien en terrenos abiertos, muchas veces
demasiado secos para la mayoría de los árboles.
Las mayores extensiones de praderas naturales se
encuentran en Asia, Australia, África, América del Norte y América del Sur.
Estas zonas reciben diferentes nombres, según la parte del mundo donde se
encuentren. En Asia central se llaman estepas, en Norteamérica praderas, en
América del Sur pampas y en África sabanas. En muchos lugares, las estepas y
las pampas parecen un mar de hierbas altas, con flores que crecen entre ellas.
En África y Australia la pradera es más seca y la
hierba de menor altura.
En las regiones más frescas, la pradera se mezcla con
el bosque, y en las más cálidas con el desierto. Entre la pradera y el desierto
existe una zona de arbustos. Sin embargo, en general no hay una línea definida
que marque dónde comienza una y acaba el otro.
En muchas praderas pastan grandes rebaños de ovejas o
vacas. Sin embargo, estos animales no dejan crecer a los árboles jóvenes.
Grandes zonas de pradera de Europa occidental estaban en el pasado cubiertas de
bosque caducifolio.
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