Esta manualidad seguro que os encanta, a mi me ha gustado mucho hacerla. Además es muy fácil y de esas que, cuando las terminas, queda muy vistosa. Os enseño a hacer esta cajita con forma de cup-cake para que guardéis lo que queráis. También es una buena opción como regalo para el Día de la Madre, donde con un poco de ayuda y paciencia los alumnos pueden hacer que sus mamás tengan un día de lo más dulce.
¡Vamos con los materiales!
- Papel de periódico
- Pintura acrílica de varios colores y obligatorio blanco.
- Un pincel.
- Esponjita.
- Una brocheta de madera.
- Tijeras.
- Cola blanca.
- Pasta Das (opcional) o cuentas de madera.
Lo primero que hacemos es tomar nuestra hoja de periódico. La vamos a dividir en cuatro tiras aproximadamente de la misma medida. No hace falta hacerlo con exactitud. Puedes doblar la hoja por la mitad un par de veces. Después corta en tiras. No cortes la unión de las hojas.
Para poder construir la caja debemos hacer 11 canutillos. Después deberás unir 6 de ellos. Si te fijas, cada canutillo tiene una parte más ancha y otra más estrecha. Pon cola en la parte ancha e introduce la parte estrecha de otro canutillo, de esta forma se van ensamblando. Espera que seque.
Al final deben quedarte dos espirales como estas. Una un poquito más pequeña que la otra. La pequeña será la crema del Cup-Cake mientras que la grande será el soporte.
Para dar forma al Cup-Cake empezamos por la base. Unta de cola la pieza mayor para evitar que se deshaga. Después apoyándote en la mesa ve levantando cuidadosamente los extremos para darle forma. ¡TEN PACIENCIA Y HAZLO CON CUIDADO Y LENTITUD! Esto es muy importante para que tu Cup-Cake siga adelante.
En el caso del merengue presionaremos hacia arriba. Podemos darle forma hacia los lados e ir torneando con los dedos la forma de la crema.
Yo he puesto para refozar y como embellecedor una tira doblada alrededor de la base.
Pasamos a pintar nuestras piezas. La parte de arriba, el merengue irá de blanco, la de abajo del color que queramos. Yo he optado por un color níspero. Hay que pintarlo tanto por dentro, como por fuera.
Mientras secan las piezas tomamos la pasta Das y amasamos una pequeña bolita. Será la guinda de nuestra Cup-Cake. La pintamos de rojo y la dejamos secar. Yo he decidido darle brillo barnizándola con un poco de esmalte de uñas.
Para dar un toque a nuestra base tomamos una esponjita y con otro color vamos dando toquecitos y sombreados. Este paso es opcional, también queda bien de un solo color.
Y como colofón hay que poner la guinda al pastel. Con un poco de cola la ponemos en la parte superior.
¡Y ya veis! Dan ganas de comérselo. Sin duda es una manualidad divertida y muy original. Podéis utilizarlo para guardar joyas, abalorios, o dinero...
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